Porque puedo Soy

POR Karini Apodaca

De pronto me vi envuelta en una avalancha de trabajos por terminar, mi errada idea de avisar a mis clientes que salía de viaje de trabajo a Roma, lejos de ser un plus terminó en dos semanas de arduo trabajo, tal vez creyeron que me voy para no volver y hacen bien, una nunca sabe hasta dónde puede ser una tan una y si, quedarse allá.

Además de sentir la responsabilidad de dejar el trabajo adelantado para evitar percances, me vi en la urgencia de comprar algunas piezas para incrementar mi guardarropa, no quiero dar el huarachazo pero el viejo continente impone.

Así que rápida y presta voy de compras dónde mi ansiedad ha tomado proporciones desmedidas, porque resulta que además del viaje en puertas está mi cumpleaños número 40 y el numerito también asusta.

Me encuentro en una etapa de mi vida dónde sé que hay algunos cambios que hacer, pero sin patrón a seguir. Quiero cambiar mi forma de vestir, no quiero verme un día disfrazada de adolescente. El look de gato con botas he decidido abortarlo para siempre, después de probarme uno de los sacos estilo militar, que trae muy en boga zara, y con espanto mirarme siendo la perfecta réplica de “El principito”.

Ya sé que muchos pensarán que esto de la edad y el cómo vestirse es una frivolidad, pero en el mundo femenino los cuarenta años si pesan, es como el último suspiro. También es cierto que a esta edad todo toma dimensiones diferentes, una ya no se preocupa del qué dirán y en cuestiones de ligue menos, ya no esperas anillo de compromiso y siendo franca creo que más bien aprende una a temerle. Total, éste viaje a Roma es mi luna de miel con mimisma y por ello quiero sentirme atractiva.

Quiero agradecer a todos los que han tenido a bien darme consejos para viajar y que trataré de seguirlos todos desde traer el pasaporte encima, no soltar para nada mi bolsa, mirar cien veces quien se me acerca, no hablar con extraños, no tomar bebidas que no sean servidas frente a mí, no caminar de noche, comprarme un mapa e ir a recorrer todo cuanto pueda, tomar muchas fotitos y todo eso que las madres nos dicen a las hijas cuándo sienten que estamos muy lejos del nido.

Lo  mejor de todos estos preparativos ha sido encontrar en el chico de la estética, un hombre entusiasmado de que los mexicanos salgamos a trabajar a otro país, ilusionado me expresa que esa es la forma de que el mundo conozca que México no sólo son tequilas y balazos. No te fallaré, soy México.

Comentarios

Stilgar ha dicho que…
Hoy fue un día muy redondito para mi, pero llegar a casa y leerte lo hizo excelente.

Disfruto tanto leerte que solo me limito a una entrada a la vez, emulando a Forrest Gump; Tu trabajo es como una caja de finos chocolates en manos de un hombre dibetico "Solo me permito uno muy de vez en cuando".


Que vivas mil anios Karini.
Amaranta ha dicho que…
Gracias Ruben por tus comentarios que siempre son alentadores.
Recibe un abrazo