Un nuevo lenguaje

Decidí ingresar a tomar clases de baile porque:

Me lo debía desde niña.

Cansada de tocar puertas y perder el tiempo con zoquetes con "un proyecto buenísimo que quiero que tu hagas", y sí señor, zoquetes. Han de creer que una busca obtener ingresos por moda. Realmente ¿esperan que una les agradezca que la hagan ir a tomar un café para escuchar "quería conocerte"? Y yo, cada que escucho eso imagino a su sacro-santa madre usando el frasco de ácido fólico de centro de mesa, porque es obvio que no se lo tomó.

Sigamos con la lista...
Porque necesitaba entender algunas quejas que expresaban algunos bailarines de mi amado SLA.

Y así, de madrazo, porque no sé andar de poco a poco, me vi, contando, brazos en L, media vuelta, twist, paso, paso,tumbé, giro y medio, medio cambré... ¡Ah, iba re bonito! pierna arriba, como jalada, caes, crossover, regresas girando y ahí mismo, justo cerrando la coreografía al frente en el mero centro, justo donde todos me ven, ahí mismo, mimisma hace una breve reflexión sobre lo bonito de los holanes de la falda de a lado y... terminé haciendo el peor ridículo de mi corta vida de bellydancer.

Pero para llegar al "ridículo de mi vida" me llevó año y medio de aprendizaje teórico practico que tengo la intensión de ir plasmando... ¡Más lo que se acumule!



Comentarios